Blog: Hablemos de Bebés

La transición de la lactancia a la alimentación complementaria puede ser un reto. Aquí te dejamos 5 claves para hacerlo de manera suave y sin estrés.

El cólico del lactante es un desafío común para muchos padres, caracterizado por llantos intensos y frecuentes, especialmente al final del día.

Los cólicos y el reflujo pueden hacer que las noches sean complicadas tanto para los bebés como para los padres. Aquí te damos consejos prácticos y efectivos para aliviar las molestias, mejorar el descanso de tu bebé y lograr noches más tranquilas.

Los cólicos en bebés, una etapa desafiante para muchos padres primerizos, suelen durar entre 3 y 4 meses. Esta guía te ayudará a entender mejor sus causas, identificar señales y aplicar estrategias efectivas.

El llanto nocturno en bebés puede ser causado por hambre, cólicos o necesidad de consuelo. Es común en los primeros meses y entenderlo puede ayudar a calmarlo.

Para aumentar tu leche materna, incorpora superalimentos como avena, almendras, espinacas y fenogreco en tu dieta. Estos alimentos pueden ayudar a estimular la producción de leche y mejorar la calidad de la lactancia.

Si tu bebé tiene gases y le cuesta dormir, prueba estos 3 remedios efectivos: realiza masajes suaves en su pancita, cambia su posición al alimentarlo y prueba con un baño tibio. Estos métodos pueden ayudar a aliviar los gases y mejorar su descanso.

Si tu bebé llora como si le doliera algo, podría ser por cólicos, gases o hambre. Prueba con masajes suaves, cambiar su posición o asegurarte de que esté bien alimentado. Si persiste, consulta al pediatra.

Para aliviar los cólicos nocturnos de tu bebé, prueba masajes en su pancita, mantenerlo erguido después de comer y crear un ambiente tranquilo para dormir.